martes, 12 de febrero de 2013

Las rosas de mi destino

10 rosas nos regalamos, y fatídico día el que yo, ciego de amor jure ligar mi destino con el de esas rosas.
Te dije, que por mucho que nos alejáramos siempre sabrías como estoy por el estado de esas rosas.

No se si aun las mantienes, yo aun si...
Adornando el fondo de mi habitación...
Allí donde se refugia mi alma...

Las otrora rosas del color de la sangre
ahora se tornan negras cual alas de cuervo.

Las estrellas iluminan la oscuridad de la noche,
lo mismo que tu recuerdo ilumina la oscuridad de mi mente.
¿alguna vez mis rosas volverán a cambiar su color?

Aun recuerdo ese fatídico día, tu pelo, tu olor, tu ropa...
Que llevabas prendida una de esas rosas...
Como esa rosa empezaba a cambiar el color a la salida de tus lagrimas.

Desde ese día las rosas son negras,
¿de verdad esas rosas tienen parte de mi alma?

Mi alma se quemo aquel día, se quedo negra...
Pero una cosa buena saque de todo eso,
porque de las cenizas mas oscuras crecen las semillas mas fuertes.

Algún día...
Algún día...
Las rosas volverán a ser rojas.

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